miércoles, 19 de agosto de 2009

Disco óptico


En el campo de la informática, y la reproducción de sonido y de video, un disco óptico es un disco circular en el cual la información se codifica (se guarda, almacena) haciendo unos surcos (pits) microscópicos con un láser sobre una de las superficies planas que lo componen, que suele ser de aluminio. El material de codificación se ubica por encima de un sustrato de mayor grosor (generalmente de policarbonato) que constituye la mayor parte del disco. El patrón de codificación sigue un recorrido en espiral cotinuo que cubre la superficie del disco entera extendiendose desde la pista más interna hasta la más externa. El acceso a los datos (lectura) se realiza cuando esta superficie es iluminada con un haz de láser generado por un diodo láser ubicado dentro de una unidad de disco óptico la cual hace girar al disco a velocidades de alrededor de desde 200 RPM a 4000 RPM o más dependiendo del tipo de unidad, el formato de disco, y la distancia desde el cabezal de lectura hasta el centro del disco (las pistas internas son leídas a una velocidad mayor). Los surcos en la superficie modifican el comportamiento del haz de láser reflejado y nos dan la información que contiene el disco. De ahí a que la mayoría de los discos ópticos (excepto los discos negros de la consola de videojuegos) PlayStation original) tengan su característica aparencia iridiscente creada por las hendiduras de la capa reflectiva.

El reverso de un disco óptico generalmente tiene impresa una etiqueta, hecha usualmente de papel pero a veces impresa o estampada en el disco mismo. Este lado (sin codificar) del disco es típicamente cubierto con un material transparente, en general laca. A diferencia de los disquetes, la mayoría de los discos ópticos no tienen integrada una carcaza protectora y por lo tanto son susceptibles a los problemas de transferencia de datos debido a rayaduras, huellas, y otros problemas del entorno (aunque las huellas, el polvo y la suciedad en la mayoría de los casos pueden ser removidos con un paño húmedo).

Los discos ópticos en general tienen un diámetro de entre 7.6 y 30 cm, siendo 12 cm el tamaño más común. Un disco típico tiene un grosor de 1.2 mm, mientras que el largo de pista (la distancia desde el centro de una pista hasta el centro de la siguiente) es en general de 1.6 µm (micrones).

Un disco óptico está diseñado para soportar uno de tres tipos de grabación: solo lectura (por ejemplo CD y CD-ROM), grabable (posibilidad de escribir una sola vez, por ejemplo CD-R), o regrabable (reescribible, por ejemplo CD-RW). Los discos grabables usualmente poseen una capa de grabación de tinte orgánico entre el sustrato y la capa reflectiva. Por otra parte, los discos regrabables contienen una capa de grabación de aleación compuesta de un material en cambio de estado, la mayoría de las veces AgInSbTe, un aleación de plata, indio, antimonio y telurio.

Los discos ópticos son usados la mayor parte de las veces para almacenar música (por ejemplo para usar en un reproductor de CD), video (por ejemplo para usar en un reproductor de DVD), o datos y programas para computadora. La Optical Storage Technology Association (OSTA) promueve formatos de almacenamiento ópticos estandarizados. Aunque los discos ópticos son más duraderos que los formatos de almacenamiento audiovisuales anteriores, son susceptibles a daños provocados por el entorno y el uso diario. Las bibliotecas promueven procedimientos de preservación de medios ópticos para asegurar una usabilidad continua en la unidad de disco óptico de la computadora o el correspondiente reproductor de discos.

Para copias de seguridad de datos de computadora y transferencia de datos física, los discos ópticos como el CD y el DVD están siendo reemplazados gradualmente por dispositivos de estado sólido más rapidos, pequeños y confiables, especialmente la memoria USB. Se espera que esta tendencia continue a medida que las memorias USB sigan creciendo en capacidad y disminuyendo sus precios. De manera similar, los reproductores de CD personales portables han sido reemplazados por reproductores MP3 de estado sólido portables, y la música comprada o compartida por Internet (o por otros medios) ha disminuido importantemente el número de CDs de audio vendidos por año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario